Aruca Gómez, candidata de Ciudadanos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid

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Aruca Gómez es la candidata a la Presidencia de la Comunidad de Madrid por Ciudadanos. Lleva años ejerciendo la política local y tiene claro que la política regional debe seguir las mismas directrices: salir a la calle, escuchar a la gente y tener en cuenta sus verdaderas necesidades. Una mujer enérgica, y como ella misma dice, con ganas de cambiar el sistema. Es un torbellino, alegre y dicharachera, que llega dispuesta a poner una nota de color “a este gris, que inunda la política madrileña”.

P.-¿Cómo ha vivido la decisión de su partido de que sea usted la candidata?

R.- La política es una pasión en mi vida y la verdad es que este es un reto que afronto con muchísimas ganas.

P.-¿Quién es Aruca?

R.- Soy una persona muy curiosa, con muchas ganas de hacer cosas. Una mujer de acción y, sobre todo, yo creo que, desde hace muchos años, hay que entender la seriedad de la política y la responsabilidad que implica. Me preocupa que acabe siendo un entretenimiento para algunos.

P.-¿Cómo ve el panorama político madrileño?

R.- Se esta llevando a cabo un tipo de política con un hiperliderazgo, que nos perjudica a todos. No se trata de tener un candidato como si tuviésemos un púgil en un ring de boxeo. Continuamos con la metáfora de tener a cada uno en una esquina, procurando que todo el mundo esté distante y tenso. Nosotros creemos que el ciudadano necesita, en un momento de transición como este, en el que el impacto digital es bestial y el impacto que va a tener la ecología y el ecosistema, necesita un acompañamiento político para que nadie quede fuera. Estamos en un momento en el que muchos partidos usan la ira de la incertidumbre del ser humano para atacarse los unos a los otros. Esa ira debería transformase en una energía que modifique la sociedad y la hagamos entre todos. Se trata de ver qué cosas tenemos en común, encontrar las similitudes, y partir de ahí hacer esa transición que tan bien hicieron nuestros mayores en su momento.

P.-¿Cree que es fácil cambiar el sistema?

R.- Hay un libro de Alejandro Nieto que se titula ‘El desgobierno de lo público’, que se publicó en 1999 y es máxima actualidad ahora mismo para saber cómo está el sistema de corrompido y de viciado. No puede ser que quien gane las elecciones lo gane todo. Y me refiero a todos los poderes. La Comunidad de Madrid tiene tanto la educación como la sanidad, que necesitan un cambio radical. No podemos tener a los niños y adolescentes en programas educativos de hace 50 años. Tenemos muchos retos por delante. Si no actuamos ahora, si no tenemos políticos que entiendan el momento que vivimos, todos esos retos se convierten en amenazas.

P.-¿Y la sanidad?

R.- La sanidad igual. El otro día leía que en Nueva Zelanda se estaban adelantando las pruebas de osteoporosis y se les estaba dando calcio a los pacientes como prevención. En ese estudio se reflejaba que las personas que habían sido operadas de la cadera tenían una mejor recuperación.  En este país una persona de 80 años que se rompe la cadera y entra en el quirófano, esos minutos que está en la camilla son minutos que se le quitan de vida. Creo que con una buena Atención Primaria se puede contribuir a mejorar la salud.

P.- ¿Deberían ser más cercanos los políticos con los ciudadanos?

R.- Para mi es básico. Todos los candidatos de Ciudadanos a los distintos municipios me van a tener con ellos al lado. La Comunidad de Madrid no puede estar al margen de las necesidades del ciudadano.  De que hacen falta más centros educativos públicos, más centros de salud, la necesidad de cometer políticas activas de empelo. Hay que escuchar a la gente. Porque desde un despacho un papel lo aguanta todo, pero hay que estar en la calle. Hay algo que no se hace en este país, ni en esta Administración y que si nosotros llegamos al Gobierno se va a hacer, que es evaluar los programas para ver si el dinero que estamos invirtiendo está llegando a tener éxito en su planteamiento. Y si no es así, utilizar los métodos de las startup, que tienen el dinamismo suficiente para cambiar rápidamente lo que no funciona.

P.- ¿Cuál es el programa de Ciudadanos?

R.- Como digo, la educación y la sanidad van a ser fundamentales. Hemos testado y escuchado a cantidad de familias que están hartas del sistema. No entendemos que los servicios sociales no se hayan modernizado. Nadie está a salvo de caer en una mala situación económica, porque la mayoría dependemos de un sueldo y un trabajo, que en cualquier momento nos puede faltar. La Administración debería tener los cauces para ayudar a esas personas a volver al circuito laboral. Siempre somos las clases medias, que ya lo decía Aristóteles, que es donde se debería basar la democracia, las que más lo sufrimos. Estamos hartos, porque es a nosotros a quien más nos exprimen.

P.- Usted dice que se va a dejar la piel en su trabajo ¿Espera que la gente le crea?

R.- Es justo la pregunta que yo me hago todas las mañanas. ¿Cómo puedo recuperar la confianza de todas esas personas que están asqueadas y sentadas en el sofá? Y esa es a la gente que yo me dirijo. A esa gente que está harta, pensando que todos los políticos somos iguales. Desde aquí apelamos al voto responsable para que se puedan modificar la cosas. Nosotros, en los ayuntamientos en los que tenemos representación, siempre tenemos la puerta abierta a todos los vecinos. Tenemos la convicción de que la cercanía, la humanidad y el respeto son fundamentales, aunque luego no ganemos las elecciones.

P.- ¿Qué pretende aportar usted?

R.- Aporto la acción. Estamos mucho en el discurso y en la pelea y el zasca, y yo tengo claro que el zasca abre brechas y con brechas no hay soluciones comunes. Yo no puedo encender la tele y que todo sean zascas de los unos hacia los otros. La política ha pasado a ser parte del entretenimiento y esto no es entretenimiento, esto es algo muy serio. La gente tiene trabajos precarios, no pueden desarrollar su proyecto vital, y esto no se puede tolerar. No podemos tener el nivel de desempleo más alto de Europa. Tenemos que hacer políticas para que las pymes lleguen a ser grandes campeones empresariales.  Hay que apoyar a los emprendedores y entender que la gente, venga de donde venga, tiene una oportunidad. Y la Administración tiene que impulsarla.  No se puede estar uno colgando medallas cuando la cosa va bien y cuando algo va mal, mirar apara otro lado, porque eso, para mí, no es la política.

P.-¿Con quién llegará a hacer pactos?

R.- Tenemos claro que los pactos van a ir encaminados a mejorar la educación, la sanidad, la atención al ciudadano.  Que no tengamos mayorías absolutas es lo mejor que nos ha podido pasar.

P.- ¿Qué expectativas tiene?

R.- Las de ser decisiva que es para lo que trabajamos día a día. No nos va a faltar un minuto para estar cerca de todos nuestros candidatos, en todos los municipios, en todas las calles, en todas las reuniones que nos demanden, en la Comunidad de Madrid… porque lo que queremos es ser decisivos. Pensamos que cualquiera de las combinaciones que no pase por Ciudadanos es un problema para los madrileños. Las políticas populistas son muy peligrosas y lo estamos viendo en Europa. Nosotros somos un partido profundamente europeísta y es verdad que la libertad hay que defenderla todos los días, no la podemos dar por hecha. Debemos respetarnos hasta en las diferencias políticas. No hay nada que me interese mas que escuchar a quien piensa diferente a mi para hacer una buena política.

P.-Tiene un discurso muy votable ¿Está preparada para la decepción?

R.- Comparto la filosofía de Séneca y su concepto de la felicidad. Yo soy una persona muy regular, y por eso tengo tanta energía. Cuando me va muy bien no estoy eufórica, pero cuando me va mal, no me hundo. Mucha gente sabe que somos votables, pero luego no se refleja en el resultado. De modo que después del derecho y la política he acabado estudiando la conducta humana. Me preocupa qué hacemos para pensar una cosa y hacer otra. Sé que hay trenes que no podemos perder.

P.- ¿De dónde le viene la energía?

R.- Me viene de creer que tenemos que hacer algo justo.  Los que tenemos esta energía tenemos que hacer algo para cambiar este mundo. Creo en la física y tiene que haber impulsos para que la cosa se mueva.

P.- En estas elecciones hay más candidatas mujeres. ¿Es esto igualdad?

R.- Yo fui concejala de Igualdad muchos años y no ha cambiado nada. Cuando las mujeres entramos en política no tenemos que hacer política para mujeres, sino que tenemos que cambiar el método de hacerla. No puede ser que se siga haciendo política a las ocho de la tarde en el bar, porque las mujeres no están, porque tenemos otros intereses. El problema está en cómo configurar el mundo político. Siempre hay mas mujeres, pero si te das cuenta no son las mismas. En nosotras hay mucho reciclaje, porque no competimos y somos eminentemente colaborativas y yo, de hecho, lo soy.

P.- ¿Las mujeres tenemos mas similitudes que diferencias?

R.- Claramente. Pero tratan de convertirnos en un colectivo, nos ideologizan y creo que nos hacen debatir entre nosotras.  Si una mujer decide quedarse en casa y no trabajar fuera la defiendo igual que la que quiere ser CEO de una compañía, o lo que quiera ser.

P.-  ¿Qué tiene usted en común con el resto de candidatas?

R.- Yo creo que las ganas de cambiar Madrid, me imagino. Unas defienden lo publico por encima de todo, que yo no creo que sea la opción; otras mantener lo que hay, y otras que tratan de boicotear el sistema desde el populismo. La ira de los ciudadanos no la voy a canalizar contra nadie ni contra nada. Quiero trabajar por hacer de Madrid una ciudad de la que nos sintamos orgullosos, crear empleo y que haya oportunidades para todos.

P.- ¿Se ve como presidenta?

R.- Por supuesto, sino, no me presentaría. Esta energía que yo tengo tiene que estar en algún sitio plasmada. Hay poca energía en la política, si que no podemos desperdiciar la que hay.