Las farmacias y clínicas dentales de la Comunidad de Madrid podrán hacer tests de antígenos a partir del 1 de febrero tras la aprobación del Gobierno regional de una polémica medida que llevaba meses encima de la mesa.
Tras varias peticiones de la Comunidad al Ministerio de Sanidad, Salvador Illa daba el visto bueno a la iniciativa el pasado 31 de diciembre, dejando claro que la realización de las pruebas en farmacias se enmarcaba dentro de la competencia de cada comunidad y que sólo podrían realizarse tras cribados selectivos y no bajo demanda de los ciudadanos.
De esta manera, se podrán realizar las pruebas de antígenos a aquellas personas que respondan a «criterios clínicos o epidemiológicos de Covid-19», es decir, personas sintomáticas, contactos estrechos de casos confirmados y personas asintomáticas en entornos de elevada transmisión y riesgo epidemiológico.
Tal y como recoge la orden en su redacción el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCAM), la medida responde a una «situación de emergencia sanitaria» por lo que, recoge el BOCAM, «“surge la necesidad de llevar a cabo acciones que permitan el fomento de la salud pública y la prevención de la enfermedad».
Además de las farmacias, la Comunidad ha decidido que se sumen a la causa las clínicas dentales. Unos establecimientos que, junto a las farmacias, son considerados un «canal efectivo» para la detección del virus por su «proximidad y accesibilidad» y la confianza del paciente.
Además, según datos ofrecidos por la Consejería de Sanidad madrileña, alrededor de 500 clínicas dentales estarían dispuestas a sumarse a la iniciativa y comenzar a realizar pruebas a partir del 1 de febrero.