El alcalde de Las Rozas, José de la Uz, ha recalcado que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de la ciudad solo se activará si hay episodios de contaminación y que restringirá el acceso “únicamente” los vehículos que no estén dados de alta en el Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) de este Ayuntamiento.
Así, ante las dudas que han manifestado vecinos ha indicado que “no hay ninguna prohibición permanente” y que se puede circular “libremente” por la ciudad, pero que en el caso de que fuera activada la ZBE afectaría a los vehículos no inscritos en Las Rozas “transitoriamente, durante el episodio de contaminación”.
Por ello, ha explicado que los paneles que han quedado instalados en los accesos a la localidad se iluminarán si se producen dichos episodios de contaminación, que hasta el momento, desde que en 2011 se comenzaron a realizar las mediciones en Las Rozas “jamás” se han detectado.
“A fecha de hoy todos los vecinos de Las Rozas y todos los que quieran venir a Las Rozas, libremente van a poder circular por la ciudad, hasta el momento en que hubiera un episodio de contaminación. En ese momento, se avisaría de las zonas en las que podría haber algún tipo de restricción pasajera, durante el episodio contaminación”, ha resaltado.
LEGISLACIÓN ZBE
De la Uz ha detallado que Las Rozas, como ciudad de más de 50.000 vecinos, según marca la legislación, debe contar con una ZBE. “En lugar de determinar una zona de bajas emisiones concretas dentro de la ciudad, con prohibiciones permanentes para cualquier tipo de vehículo, todo lo contrario. Entendemos toda la ciudad bajo la supervisión de la evolución de la contaminación, con ocho zonas, de tal manera que no hay ninguna prohibición para ningún tipo de vehículo en toda la ciudad. En el momento en que pudiera haber un episodio de contaminación, durante ese episodio y en una de esas ocho zonas concretas o las zonas que pudieran estar afectadas, habría algún tipo de restricción que está medida o calibrada fundamentalmente para vehículos de fuera de Las Rozas”, ha subrayado.
El primer edil ha concluido que se trata de una Ordenanza “muy razonable” y “pensando en la libertad”. “Pensando en tener unas medidas en caso de contaminación y, por tanto, cumpliendo la Ley, cumpliendo también con criterios de sostenibilidad y que pudieran impactar en la ciudad”.