El 29 de noviembre de 1813 nace en la ciudad de Córdoba Rafael Bejarano Pino, que fue un banderillero con cierto cartel, conocido en Madrid por haber figurado en la cuadrilla de Antonio Luque “Camara” con el que se presentó en Madrid el 24 de abril de 1848 en el festejo que inauguraba la temporada. Era hijo del matador de toros José Bejarano “El Secujo”. Falleció en Almagro (Ciudad Real) el 26 de agosto de 1849 como consecuencia de las dos cornadas que le dio, la tarde anterior, el toro Brillante de Rafael José Barbero.
En Maracaibo (Venezuela) falleció el 29 de noviembre de 1833, a causa de una grave enfermedad, el torero zaragozano José Moreno y Andaluz “Morenito de Zaragoza”. Contaba con 38 años.
El torero sevillano, Ricardo Torres Reina “Bombita II” falleció en Sevilla el 29 de noviembre de 1936. “Bombita II” protagonizó con Rafael González “Machaquito” una década de reñida y leal competencia a principio del siglo XX.
En la localidad de Herrera (Sevilla) nació, el 29 de noviembre de 1945, Pedro Benjumea Durán que llegó a matador de toros y se anunció como “Pedrín Benjumea”. Se crió en la localidad cordobesa de Palma del Río ya que su padre era el mayoral de la ganadería de Enriqueta de la Cova ubicada en ese término. Tomó la alternativa en Castellón el 27 de febrero de 1967 cediéndole Julio Aparicio la lidia del toro Saleroso de Antonio Pérez de San Fernando; el recién doctorado dio la vuelta al ruedo. El triunfo le llegó en el sexto, de María Matea Montalvo al que cortó las dos orejas y el rabo. Se lidiaron tres toros de Pérez Tabernero (1º, 2º y 3º) y los otros tres de Montalvo. Aparicio fue premiado con una oreja del cuarto y el otro triunfador, el testigo del evento, Sebastián Palomo “Linares” que paseó las dos orejas y el rabo de su primero y otra oreja del quinto saliendo a hombros junto a Benjumea.
