En los últimos años, los vehículos han evolucionado en la industria automovilística, pasando de contar con solo una pequeña cantidad de luces indicadoras de fallos a sumar más de cien. Por este motivo, es crucial reconocer los 7 más significativos y esenciales que todo conductor debería conocer.
Presión de inflado de los neumáticos
Generalmente, se presenta como una luz amarilla que señala que la presión de ciertos neumáticos es inadecuada. Por lo tanto, resulta fundamental verificar las presiones de manera regular y configurarlas a los valores estipulados por el fabricante, dado que conducir con una presión inferior puede reducir su duración en un 20% y aumentar el consumo de combustible hasta un 6%, así como acelerar el desgaste de la estructura del neumático, lo que eleva las probabilidades de experimentar un reventón en la vía.
Nivel del aceite del motor
Normalmente, el indicador luminoso presenta un color amarillo y su icono representa a una aceitera. En numerosas ocasiones, esta luz se apaga al reponer el aceite en el depósito; sin embargo, si el nivel ha descendido considerablemente, se sugiere reemplazar todo el aceite, ya que es probable que el anterior no esté en óptimas condiciones, y no es recomendable mezclarlo con uno nuevo. El aceite actúa como la “sangre” en un vehículo de combustión y puede ocasionar problemas muy serios y costosos.
Presión del aceite del motor
En esta situación, el indicador luminoso presenta una luz roja en forma de aceitera y indica que la presión del aceite del motor se encuentra demasiado baja; en consecuencia, es necesario que el conductor apague el vehículo a la mayor brevedad posible. La luz de advertencia de este indicador puede activarse a causa de una fuga, y si se deja funcionando el motor, el aceite del cárter y del resto del sistema por donde fluye podría llegar a quemarse.
Batería
El icono rojo de la batería usualmente señala que no está en proceso de carga, aunque también podría ser ocasionado por un problema en el sistema eléctrico o porque el alternador no logra producir la suficiente tensión para abastecer de energía a todos los sistemas. En esta situación, se aconseja lo siguiente: no apagar el motor, ya que si se apaga, es probable que no se pueda volver a encender, ir hacia el taller más cercano y desactivar todos los sistemas que utilizan electricidad, como la radio y el aire acondicionado.
Frenos
Existen diversos testigos de fallo relacionados con los frenos, siendo el más alarmante el que aparece en tonalidad roja. Esta luz normalmente sugiere que el nivel de líquido de frenos es insuficiente, posiblemente a causa de una fuga. En ocasiones, también puede encenderse debido a un inconveniente en el sistema de frenado de emergencia (BAS).
Líquido refrigerante
Un problema en el líquido refrigerante suele ser indicado por el termómetro rojo, normalmente debido a un incremento excesivo de temperatura, aunque también puede indicar que el nivel ha disminuido considerablemente. En cualquiera de las situaciones, se aconseja apagar el motor, ya que si se eleva demasiado la temperatura, puede quemarse la junta de la culata y causar una falla en el motor.
Anomalía en los gases de escape
Este indicador de color amarillo señala que se están detectando parámetros irregulares en el motor, el sistema de inyección y/o los gases de escape. Es posible que se active el modo de emergencia, lo cual podría llevar al conductor a experimentar una notable disminución en el rendimiento del motor. Si el indicador empieza a parpadear, es crucial evitar acelerar más, ya que esto podría ocasionar una avería por sobrecalentamiento. Además, en ocasiones, esta irregularidad en los sistemas de escape se muestra en el panel de instrumentos como “Fallo del motor”, siendo lo más aconsejable llevar el vehículo de inmediato a un taller y no continuar circulando, ya que el problema potencial podría agravarse aún más.