No hace tanto tiempo que hemos inaugurado este año 2023 y si no hiciste el listado de nuevos propósitos, desde aquí te recomendamos uno muy importante: cuidar de tus ojos.
El mes de enero ya teníamos que haberlo aprovechado para revisarnos la vista. Es aconsejable cuidar nuestra salud visual durante todo el año. Una visita al nunca es tarde, así que, si aún no has ido, anótala en tu agenda.
Durante el mes de febrero presta atención a síntomas como la fatiga y la sequedad ocular tan frecuentes en el día a día y que con un descanso o el uso de una lágrima artificial podemos aliviar.
En marzo protege tus ojos de la contaminación. Muchos vivimos en ciudades donde la calidad del aire no es óptima, lo que puede provocar irritación, ardor, enrojecimiento y lagrimeo. La hidratación en estos casos es muy importante.
La primavera trae consigo las alergias. Por eso en abril presta atención a los agentes alérgenos como el polen, ya que puede provocar enrojecimiento de ojos, picor, escozor
o hipersensibilidad a la luz. Por ello se recomienda reducir las actividades al aire libre y tratar de no frotarse los ojos, que puede provocar un aumento de la irritación.
En mayo no te olvides las gafas de sol, la gorra o el sombrero: en esta época del año, los días empiezan a ser más largos, así que debemos proteger especialmente nuestros ojos del sol ya que la radiación empieza a ser mayor. En este sentido, es importante escoger las gafas con unas lentes que tengan el filtro solar y color adecuado, que no estén dañadas y adquirirlas en establecimientos que estén certificados y cumplan con todas las garantías.
El 10 de junio es el ‘Día Nacional de la Miopía’, el problema visual más común entre los más jóvenes cada vez más afectados por los malos hábitos, el uso excesivo de dispositivos electrónicos. Por eso es importante someterse a una revisión.
En julio estamos ya en plena temporada de playas y piscinas, de modo que es importante mantener una buena higiene ocular y cuida tus ojos del cloro. Usar gafas de buceo durante el baño en piscinas y aclararnos en la ducha tras darnos un chapuzón nos ayudarán a evitar molestias e irritaciones en los ojos por el cloro.
Agosto es el mes del descanso. Es el momento ideal para liberarnos de las pantallas y huyendo del estrés ocular.
La vuelta a la rutina del mes de septiembre nos indica que debemos hacer un uso adecuado de esas pantallas de las que nos hemos librado en agosto. Colocar el monitor a unos 50 centímetros, hacer descansos cada 20 minutos o parpadear frecuentemente puede ser de gran ayuda para evitar la sequedad ocular o la fatiga visual.
A últimos de octubre nos empezamos a preparar para Halloween y sus terroríficos disfraces que suelen requerir complementos para los ojos como maquillaje, pestañas postizas o lentillas de colores. Conviene hacer un buen uso de estos elementos y desmaquillarse muy bien para evitar problemas oculares como enrojecimiento, lagrimeo o posibles infecciones.
En noviembre se celebra el ‘Día Mundial de la Diabetes’, así que conviene recordar la importancia de cuidar la alimentación para tener una buena salud en general y visual, en particular. Especialmente relevante es la alimentación para aquellas personas que sufren diabetes, ya que corren el riesgo de sufrir una retinopatía diabética. Una dieta sana y equilibrada y la práctica de ejercicio físico regular y moderado pueden ayudarnos a mantener nuestra salud visual en buen estado.
En diciembre comienza el invierno, una de las épocas del año en la que más sufren nuestros ojos con el frío. Limitar el uso de la calefacción, emplear humidificadores e hidratar los ojos con lágrimas artificiales pueden ayudar a evitar estas molestias.