Aprender a votar

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El Acento/ Inmaculada Sánchez.

En tiempos como los presentes o te pones al día en segundos o te quedas a verlas venir. No solo has de resetear tu forma de comer, por bien de tu salud y la del planeta, sino también la de comunicarte con tu banco, tu coche… y, por supuesto, tu hijo. Mucho que asimilar en poco tiempo.

Lo de aprender a votar es incluso más reciente pero casi más desasosegante. Hasta hace nada, tras votar, sabías si habían ganado los ‘tuyos’, los ‘mediotuyos’, o los que te iban a hacer despotricar de tu gobierno durante años. Sin embargo, los arrepentimientos del Brexit o los bloqueos que eternizan la inacción gubernamental nos alertan de que lo de votar dejó de ser cosa sencilla.

Votaciones

¿Cataluña… o la crisis económica que nos acecha? Lo aprendido desde abril pesará en el voto del 10-N y marcará la España del futuro

A nuestra cita con las urnas de noviembre deberíamos llegar con ciertas lecciones aprendidas pese a que los sondeos apunten a resultados no muy diferentes de los de abril. Cataluña y el desafío independentista han vuelto a colocarse en el centro del escenario por cuestión de calendario, de procedimiento judicial y de la indeclinable atracción de las banderas. En el horizonte económico, sin embargo, asoma una inquietante reedición de crisis sin habernos repuesto de la debacle del 2008.

¿Crisis territorial y’agenda catalana’ o crisis económica y agenda social? Los partidos sabrán dónde enfocan su campaña pero los ciudadanos ya llegamos aprendidos al 10-N. ¿O no? No será por falta de experiencia.