CHARLA – COLOQUIO EN LA PEÑA TAURINA «EL PUYAZO» DE MADRID SOBRE LA GANADERÍA DE MIURA

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LOS HERMANOS ANTONIO Y EDUARDO MIURA EN LA PEÑA TAURINA “EL PUYAZO” DE MADRID

El domingo 16 de abril tuvo lugar la última de las charlas – coloquios que ha organizado la Peña Taurina “El Puyazo” de la capital. En esta ocasión y bajo el título: “Miura, una ganadería de leyenda” participaron los dos hermanos que dirigen los destinos, en la actualidad, de la famosa vacada de Miura, Eduardo y Antonio.

Antonio y Eduardo Miura antes del comienzo del coloquio

Hizo la presentación del acto el socio de la peña Javier Lozoya que informó a los asistentes sobre la ausencia del presidente de la Peña, Juan Montoro, que había perdido a su esposa la tarde anterior por lo que se guardó un sentido minuto de silencio. Seguidamente dio paso al bibliófilo taurino José María Moreno Bermejo para que hablara sobre el inicio y presente de la ganadería que lleva en manos de la misma familia ciento ochenta años.

Tras detallar el señor Moreno Bermejo las distintas etapas de la vacada, con las sucesiones lógicas por el cambio generacional, se pasó a la disertación de ambos hermanos que pormenorizaron en detalles pocos conocidos por el público como el aumento del número de vacas de vientre por diversas compras, a principio del siglo XX y los compromisos con plazas como las de Sevilla, Bilbao o Pamplona. Igualmente el traslado de la vacada desde la finca donde se asentó en un principio, el cortijo “El Cuarto” hoy anexionado a Sevilla, donde está el distrito de Buenavista, hasta la finca actual “Zahariche” en Lora del Río. También salieron a relucir toros importantes lidiados en la plaza de Madrid como, por ejemplo en 2014, Zahonero nº 28 lidiado por Javier Castaño o en la isidrada del 2015, Injuriado número 55, con el que Rafaelillo hizo una de las mejores faenas de si vida con la mala suerte de no manejar bien el acero a la hora final.

Javier Lozoya, Eduardo y Antonio Miura y José Mª Moreno

Una interesante charla en la que los dos hermanos fueron intercambiando las intervenciones que fueron seguidas muy atentamente por la concurrencia.

Al finalizar, por parte de la Peña, se les hizo entrega de una placa conmemorativa como recuerdo y José María Moreno de unos antiguos grabados de Tauromaquia.

Hubo una sesión fotográfica porque los asistentes quisieron tener un recuerdo gráfico de la brillante disertación.

J. Agulla