LA FERIA DE SAN ISIDRO A EXÁMEN EN EL CLUB TAURINO VILLA DE PINTO
Un año más, el Club Taurino Villa de Pinto ha convocado su tradicional Mesa – coloquio para hacer un análisis de la Feria de San Isidro en Madrid. El acto tuvo lugar en la sede del Club, el importante y bien cuidado Museo Taurino.
El presidente, Valentín Granados hizo la presentación de los ponentes: Jorge Fajardo Liñeira (presidente de la Federación Taurina de la Comunidad de Madrid), Julián Agulla López (escritor y comentarista taurino) y Roberto García Yuste (presidente de honor de la Asociación El Toro de Madrid).
Las intervenciones fueron por ese mismo orden, dando su visión Jorge Fajardo incidiendo en los puntos que él cree mejorables o en los que se está de acuerdo. Seis confirmaciones de alternativa le parecen excesivas porque, en algunos casos, el bagaje de actuaciones el año pasado no parece el adecuado para un compromiso de tanta importancia. Algo parecido sucede con los novilleros.
Algo importante es la subida de precios de las entradas sueltas que parece excesivo aunque los llenos del año pasado dan la razón a la empresa.
Julián Agulla habló de las ganaderías que están y otras que no tienen toros para Madrid este año; hay un mano a mano que no tiene justificación porque Juan Ortega y Pablo Aguado son dos buenos toreros pero que no van a competir porque no están en esa línea. Destaca la fuerte apuesta del novillero Marco Pérez que hace su presentación y despedida anunciándose en solitario.
También apuntó que están incluidos los toreros noveles que han triunfado últimamente como Tomás Rufo, Fernando Adrián, Borja Jiménez, Víctor Hernández o David Galván mientras que, por otro lado choca la ausencia de Jarocho ya matador de alternativa que salió a hombros de novillero en la isidrada pasada.
Roberto García se fijó más en las ganaderías tenido mucha fe en la de José Enrique Fraile y también en la de Victoriano del Río y La Quinta. Centró parte de su intervención en las corridas de los viernes con el jolgorio que se produce en las gradas y andanadas con la entrada de gente para los bares de terrazas, algo que la empresa debería controlar.

Como ocurre en estos casos, entre los asistentes hubo intervenciones matizando algunas cuestiones y dando opinión sobre otras.
Una vez concluido el coloquio, el presidente del Club hizo entrega de un detalle a los componentes de la mesa y se pasó a tomar un aperitivo para todos los intervinientes y asistentes.
J. Agulla