EFEMÉRIDES, 9 de Diciembre – Tauromaquia

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A la edad de 29 años falleció el novillero mexicano Alberto Patiño “Ojitos” el 9 de diciembre de 1928 a consecuencia de una cornada de un novillo de la ganadería de Cieneguillas en la plaza de Tacuba (México).

La plaza de toros de Mérida (Venezuela) se inauguró el 9 de diciembre de 1967 con una capacidad para 16.000 localidades. En corrida matutina se lidiaron toros del ganadero colombiano Benjamín Rocha para el local César Faraco y los españoles Francisco Rivera “Paquirri (premiado con la oreja de su primero) y Manuel Benítez “El Cordobés”.

Manuel Benítez toreando en redondo

Doble confirmación de alternativa el 9 de diciembre de 1973 en el primer festejo de la Temporada Grande en la Monumental de México lidiándose toros de Javier Garfias. Curro Rivera confirmó el doctorado a Curro Leal y a Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea” que fue el  triunfador del festejo al cortar una oreja al toro de la cesión, Queretano y otra al sexto. En el resto de los toros se escucharon ovaciones.

Capea doblándose por bajo

El 9 de diciembre del año 2007 se lidiaron en Guayaquil (Ecuador) dos toros de Puchalitola para rejones y cuatro de San Luis y Atocha para la lida a pie. El rejoneador Guillermo Jarrín obtuvo palmas y una oreja. El torero ecuatoriano Guillermo Albán fue premiado con las dos orejas de su primero escuchando una fuerte ovación en el otro. El diestro francés Medhi Savalli resultó triunfador absoluto al cortar una oreja a su primero e indultar al excelente sexto, Coqueto, del hierro de Atocha. Albán y Savalli salieron a hombros de la plaza.

Guillermo Albán, la alegría del triunfo

El 9 de diciembre del año 2012 se anunció en Villa Pinzón, departamento de Cundinamarca (Colombia) un festejo mixto con ganado de Achury Viejo. Por cogida del matador Sebastián Vargas en su primero, el novillero local Wilson Leandro Segura “Leandro de Andalucía” tuvo que hacerse cargo de sus dos novillos y los toros del herido. El tercer astado en salir al ruedo, un novillo que atendió por Relicario, resultó bravo y noble siendo indultado paseando Leandro los máximos trofeos simbólicos. Al final del festejo salió a hombros de la plaza.

Leandro de Andalucía en la vuelta al ruedo