Alberto Romero nació en Toledo, en el seno de una familia tradicional y muy conocida de la ciudad que le inculcó el amor al arte, por eso decidió ser artista. Aunque al principio pensó en dedicarse a la decoración y al interiorismo, la vida le colocó en el camino de la escultura. Y no ha dudado en hacerla divertida dándole un toque moderno, colorista y pop art que lo definen perfectamente.
Romero ha recibido infinidad de premios y distinciones. Él ha sido el artista elegido para representar a España en una exposición mundial, en la que participan más de 190 países, que se exhibe en Nueva Delhi (India), hasta finales del mes de marzo, con su obra ‘Amaneciendo en Indonesia’. Un trabajo que forma parte de su proyecto ‘El Sol, nuestro futuro’ con el que lanza un grito en defensa del cuidado del medio ambiente.
Alberto como hombre agradecido quiere reseñar la ayuda que ha recibido por parte de las instituciones regionales de Castilla-La Mancha y especialmente de Toledo, donde reside, a lo largo de esta larga y exitosa trayectoria profesional.
¿Qué te ofrece Toledo?
Toledo muestra una historia inmensa, con una cultura impresionante. Para mi es una de las ciudades que quizá no sea de las más bellas, pero sí con más arraigo cultural, artístico, e histórico de toda España. Además, es una ciudad clave de la historia y de la realeza de nuestro país.
¿Cuál es tu rincón favorito de esta ciudad?
Hay zonas preciosas, pero a mi me gusta perderme por las zonas de los conventos de clausura donde se puede disfrutar de un silencio absoluto. Es increíble permanecer en una ciudad con miles de turistas cada día y sentir ese silencio.
¿Cómo es Toledo actualmente en el aspecto cultural respecto a otras ciudades como Madrid?
Siempre como artista me tengo que quejar. Me gustaría que mi ciudad fuera la mejor en todos los ámbitos. Tener Madrid al lado juega en detrimento y nos resta peso cultural. En los últimos años, Toledo ha mejorado mucho a nivel cultural pero siempre queda mucho por hacer. Como artista siempre lanzo grito al cielo en beneficio del arte y la cultura. Las instituciones deben ofrecer iniciativas para potenciar la ciudad a nivel cultural y artístico.
¿Tiene esto que ver con que hayas coqueteado con la política?
Mi familia siempre ha estado relacionada con el mundo de la política, algo que me ha influido desde que era pequeño. De alguna manera siempre me han llamado la atención los problemas sociales, económicos, humanos, y políticos que tienen lugar en este país y desde luego que me preocupan especialmente los que están teniendo lugar estos últimos años, como persona y como artista. Y sí, por eso me introduje en el mundo de la política y fui concejal en el Ayuntamiento de Toledo durante la última legislatura, pero lo dejé porque me di cuenta que era incompatible el ser político con ser artista.
¿Qué es lo que te decepcionó?
Son las antípodas el ser artista y estar metido en política. Al final un artista es un pájaro libre, siente la libertad desde que se levanta hasta que se acuesta y la política es todo lo contrario. Mi idea era trabajar para ofrecer un nivel artístico en esta ciudad y descubrí que no pudo ser y que estaba perdiendo el tiempo.
¿Crees que los jóvenes artistas de Toledo tienen ayudas institucionales?
Yo, durante mis estudios artísticos, tuve la suerte de participar en muchos premios que organizaban las instituciones, en este caso el Gobierno regional de Castilla-La Mancha. Estos premios me sirvieron, me animaron y me estimularon tremendamente para poder seguir trabajando y luchando y, de alguna manera, ir envenenándome con el arte. Tuve la suerte de ganar varios premios regionales y nacionales aun siendo estudiante, y creo que son fundamentales para cualquier artista, aunque no sean económicos, porque son realmente alicientes. Y ya no hablo de premios sino de participaciones. A mi me sirvieron de mucho. Es importante que existan. Yo reivindico especialmente ‘El Aguinaldo del Tajo’, un premio que ofrecía la ciudad de Toledo y que tenía tanta importancia para la cultura de la ciudad.
Tu que eres el autor del busto de Hipócrates, el padre de la medicina moderna ¿Cómo estas viviendo esta pandemia?
Sin duda, ha sido uno de los peores años en todos los sentidos y para todos los sectores, pero si hablo de mi de manera particular, tengo que decir que ha sido el año en el que más he trabajado y muy duramente, y esto no quita el hecho de que me haya afectado económicamente, porque al final el arte es un lujo que no necesitamos en nuestro día a día, de modo que como artista, claro que me he visto afectado.
¿En qué proyectos estás trabajando ahora mismo?
En un proyecto muy ambicioso. El próximo mes de noviembre se cumple el 800 aniversario del nacimiento del rey Alfonso X El Sabio, que nació en Toledo. Era una persona inteligente, apasionado por la astronomía, por el arte y por la cultura. De modo que no dudé en centrarme en este trabajo que está formado por 40 piezas que serán expuestas en la primavera de 2022.
¿Cuál es tu personaje favorito?
La duquesa de Alba. Con ella viví momentos muy bonitos. Durante cinco años tuve el permiso legal de la utilización de su imagen. Ella era un ser excepcional que me abrió las puertas de su Palacio de ‘Dueñas’ y el Palacio de ‘Liria’. Ella se emocionaba mucho con mis obras. Otros de los personajes por los que siento especial cariño es por la reina Isabel ‘La Católica’, Carlos I y Felipe II, quizá porque son los que más he pintado.