Simulacro de accidente en Toledo con 200 participantes

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Fuente: Policía Local Toledo

El pasado miércoles 30 de noviembre, se produjo en recinto ferial de Toledo un simulacro de accidente que bien parecía un escenario de película. Con 53 vehículos y 200 efectivos participando en esta actividad para saber cómo actuar ante un accidente radiológico.

El supuesto ha sido un accidente de tráfico donde uno de los vehículos transportaba dos fuentes radiactivas, que habían sido robadas en Guadalajara. La pretensión ha sido activar el Plan Especial de Protección de Riesgos Radiológicos de Castilla-La Mancha (Radiocam) para demostrar cómo se puede evitar una posible radiación en la capital regional. Y también poner a prueba el sistema ES-Alert del Ministerio del Interior, dedicado a advertir a la población en caso de que sucedan este tipo de hechos.

Efectivos de la Policía Local de Toledo, los bomberos de Toledo y el Consorcio Provincial, sanitarios del Sescam, efectivos de la UME, del Grupo RNBQ de la Policía Nacional, Tedax, técnicos del Consejo de Seguridad Nuclear y de Enresa, Protección Civil del Estado, miembros del 112 y voluntarios de Protección Civil, así como también 50 figurantes alumnos del Instituto ‘Fernando Zóbel’ de Cuenca, con experiencia en simulacros participaron en este accidente simulado.

Fuente: Bomberos Toledo

En la recreación se ha demostrado cómo hay que atender a los ocupantes de los vehículos implicados en el accidente. Cómo se realiza un traslado en helicóptero. Y por supuesto, cómo actuar cuando se descubre que uno de los vehículos lleva un artefacto radiactivo. Así se ha delimitado un radio de 100 metros alrededor de la fuente de radiación, movilizando a su vez a la Policía Nacional y al Centro de Seguridad Nuclear, que envían, respectivamente, a sus Grupos RNBQ y a las Unidades de Respuesta Radiológica. Una vez que estas unidades especiales llegan al lugar, comienzan sus actuaciones para aproximarse al objeto y comprobar que, efectivamente, se trata de un contenedor que puede albergar una fuente radiactiva. Sin embargo, también se comprueba que el contenedor no está dañado y no está emitiendo radiación, con lo cual no necesita mayores medidas de protección.

Una vez se encuentra la segunda fuente, se comprueba que sí está dañada y que está emitiendo radiación. Esto hace que intervenga el Grupo RNBQ que, esta vez sí, requiere mayores medidas de protección. En concreto, este grupo de la Policía Nacional toma la fuente de radiación y la deposita en un contenedor plomado de Enresa, entidad encargada de la retirada de las fuentes y de los objetos contaminados por la radiación. Posteriormente la UME es la encargada de descontaminar a las personas, equipos, materiales y vehículos que han estado en contacto con la radiación mientras que el Grupo RNBQ descontamina a sus propios intervinientes.

Mantener la maquinaria engrasada

Por su parte, el consejero de Hacienda y Administraciones Públicas ha explicado que el simulacro tiene dos objetivos, el primero de ellos «tener la maquinaria engrasada» para tener coordinación en caso de que sucediera realmente un hecho de estas características y, en segundo lugar, mandar «un mensaje de tranquilidad» a la población porque las administraciones públicas cuentan con «todos los medios y la preparación necesaria para hacer frente a situaciones de emergencia de todo tipo».
Ruiz Molina ha recordado que, con el de este miércoles, han sido 27 los simulacros organizados desde la Dirección General de Protección Ciudadana, mientras que el 112 de Castilla-La Mancha ha intervenido en casi mil, organizados tanto por la Comunidad Autónoma como por otras instituciones o empresas.

Además, ha señalado que en los últimos siete años se han activado 38 veces los distintos planes de emergencia regionales, por lo que se utilizará también este simulacro para «evaluar y encarar» las situaciones que pudieran producirse en un futuro.