Ávila remodela la plaza de abastos para convertirla en centro comercial del casco histórico

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Se está llevando a cabo por parte del Ayuntamiento de Ávila un proyecto para convertir la plaza de abastos en el centro comercial del casco histórico, brindándole todos los servicios esenciales para su correcto funcionamiento y su modernización.

Hasta el momento, se ha invertido más de un millón de euros en dicha actuación.

Se han llevado a cabo obras de renovación por parte del consistorio, las cuales se han centrado en los accesos a la zona y en la adaptación de la planta superior de la plaza de abastos.

En esta ubicación se encuentran dependencias municipales de los departamentos de Comercio y Empleo, entre otros, además de la remodelación del sótano del mercado.

Esta remodelación incluye la redistribución de los espacios dedicados a cámaras, montacargas y almacenes, así como la reorganización de los cuartos de contadores y la zona de vestuarios destinada al personal del edificio.

Adicionalmente, se han aplicado todas las medidas de protección y limpieza, incluyendo el manejo de desechos y la prevención de fuegos, de los cuales carecía, además de enfocarse en la eficiencia en el uso de la energía y la renovación de toda la infraestructura eléctrica.

Se sigue laborando en este lugar por parte del Ayuntamiento de Ávila con el objetivo de incorporar nuevos comercios y llevar a cabo una administración moderna y eficaz de las instalaciones, para dotarlas de servicios apropiados y actualizar un espacio destinado a convertirse en el centro comercial del casco antiguo que satisfaga las necesidades de los residentes de esta área de la localidad a la vez que se convierta en un punto turístico atractivo.

Historia del mercado de abastos

La edificación original del mercado municipal de provisiones está fechada en 1893. Fue en 1898 cuando estas instalaciones empezaron a funcionar y mantuvieron su apariencia hasta que fueron destruidas en los años 50 del siglo pasado.

En los años 60 se llevó a cabo una ampliación de las instalaciones, añadiendo un segundo piso y quedando el mercado prácticamente con la configuración que tiene en la actualidad.

En un momento posterior (1978), se procedió a cubrir la terraza de la segunda planta, creando una galería de cristal, con el objetivo de incrementar la cantidad de puestos y satisfacer la creciente demanda que existía entonces.