“Las cifras actuales de la provincia de Ávila en cuanto la incidencia acumulada de la COVID-19 invitan a cierto optimismo, por lo que podemos solicitar que el Gobierno autonómico tenga en cuenta diferentes ritmos de desescalada para los diferentes territorios de Castilla y León en función de esos datos”. Así se ha expresado el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García, en la reunión que ha mantenido con el presidente de la Junta de Castilla y León, sus homólogos del resto de diputaciones provinciales y los alcaldes de las ciudades de más de 20.000 habitantes de la región, celebrada esta tarde telemáticamente.
Las provincias que tenemos en el turismo un pilar de nuestra economía, como es el caso de Ávila, necesitamos oxígeno para que las empresas y negocios que permanecen cerrados o que dependen en buena medida de la llegada de visitantes, puedan retomar progresivamente su actividad”, ha añadido García antes de recalcar que “siempre teniendo como primer objetivo el salvar vidas, se puede considerar también en cierto modo salvar empresas, de las que depende el sustento de tantos abulenses”.
Para el presidente de la Diputación, “a pesar de tener cerrados los límites con la Comunidad de Madrid, que es el principal mercado emisor de turistas para Ávila, en nuestras provincias también necesitamos que haya consumo interno”. Por esta razón, ha reiterado que “se tenga en cuenta a las provincias que están bajando la incidencia de la enfermedad para que los negocios que sostienen buena parte del sistema productivo puedan tener una oportunidad de seguir subsistiendo”.
