Si te gusta el senderismo, salir al campo o incluso si tienes mascotas que suelen pasear por zonas verdes, hay un pequeño enemigo que podría fastidiarte la jornada: la garrapata. Pero tranquilo, que no cunda el pánico. Aunque su picadura puede resultar molesta —y en algunos casos, conllevar riesgos para la salud—, actuar de forma rápida y adecuada es clave. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber si una de estas pequeñas intrusas se aferra a tu piel.
Sabemos que no es agradable encontrarte una garrapata adherida a tu piel, pero lo primero que debes hacer es mantener la calma. No te rasques ni intentes arrancarla con los dedos, ya que podrías dejar partes del insecto dentro de la piel, lo que aumenta el riesgo de infección.
Lo más adecuado es acudir al médico, pero si optas por deshacerte de ella lo más rápido posible, necesitarás unas pinzas finas (si son de punta recta, mejor). Agarra la garrapata lo más cerca posible de la piel, sin apretarla por el cuerpo. Tira suavemente hacia arriba con un movimiento constante. Nada de girar, quemar o aplicar aceites, alcohol o vaselina; estas prácticas solo hacen que la garrapata libere más saliva o posibles patógenos.
Una vez que la hayas retirado, desinfecta la zona de la picadura con agua y jabón, y luego aplica alcohol o un antiséptico. Lava bien tus manos y las pinzas utilizadas.
Es importante vigilar la zona durante los siguientes días. Si aparece enrojecimiento extendido (especialmente en forma de anillo), fiebre, dolor de cabeza o síntomas similares a los de la gripe, acude al médico. En algunas zonas, las garrapatas pueden transmitir enfermedades como la enfermedad de Lyme o la fiebre botonosa.
Además de todo esto, es aconsejable guardar la garrapata en un frasco con alcohol, por si necesitas mostrarla a un médico para su identificación. Esto puede ayudar a determinar si existe riesgo de transmisión de alguna enfermedad.
¿Cómo evitar futuras picaduras?
- Usa ropa clara para verlas más fácilmente.
- Lleva pantalones largos y mete el bajo dentro de los calcetines.
- Aplica repelente específico para garrapatas.
- Revisa tu cuerpo (y el de tus mascotas) después de estar al aire libre.
Una picadura de garrapata no tiene por qué arruinar tu excursión ni llenarte de preocupación. Lo importante es actuar rápido, retirar al insecto de forma correcta y estar atento a cualquier señal anormal. Con estos pasos sencillos, podrás seguir disfrutando del campo… ¡sin que nada se te pegue!.