El Observatorio RACE de Conductores ha realizado una encuesta entre más de 1.000 usuarios, con el fin de conocer el grado de conocimiento que poseen los automovilistas acerca de los Sistemas de Asistencia a la Conducción (ADAs), así como su experiencia en su utilización y el nivel de confianza que les brindan los sistemas de automatización y conectividad más avanzados.
La conclusión inicial es que menos del 50% de los encuestados admite no tener conocimiento sobre cuáles son los Sistemas de Asistencia a la Conducción que, conforme a la legislación vigente, deben incluir todos los automóviles que se venden en la actualidad. Además, un 34% de los encuestados indica que no está al tanto de cuál es ese equipamiento que la normativa exige.
Del análisis se deduce que la penetración de estos sistemas en la flota de vehículos es relativamente baja, lo cual se justifica en gran medida por la edad de los automóviles. En este contexto, menos de la mitad de los automóviles de los encuestados (solo un 40%) cuentan con Sistemas de Asistencia a la Conducción de nivel 2 o superior.
No obstante, el 74% de las personas encuestadas admite conocer estos sistemas y, además, un 50% estaría preparado para abonar un coste adicional por integrar este tipo de sistemas, incluso por encima de lo que la legislación exige.
De cualquier forma, casi todos los usuarios que expresan su opinión coinciden en que la principal prioridad al integrar estos sistemas debe ser la protección de los pasajeros y de los demás usuarios de la vía. La siguiente prioridad, con solo un 5% de respuestas, sería la mejora del tráfico, seguida de un aumento en la comodidad y el confort (4%), una mayor eficiencia en los consumos (4%) y la disminución de la contaminación (2%).
Finalmente, en lo que respecta a las tecnologías más sofisticadas de conducción autónoma, se observa que la confianza y percepción que estos sistemas generan entre los usuarios están divididas equitativamente, según se refleja en el estudio, donde el 47% de personas encuestadas estaría completamente dispuesto o bastante dispuesto a conducir un vehículo autónomo, en contraste con aquellos que jamás lo harían o probablemente no lo harían (52%).
Conectividad
Respecto a las opciones de conectividad que los automóviles proporcionan en la actualidad, el 78% de los participantes en la encuesta opina que incrementan la seguridad en las vías y aprecian de manera favorable el acceso a datos actualizados en tiempo real que estas opciones ofrecen sobre la situación del tránsito, los accidentes y el estado de las vías, rutas alternativas, asistencia vial y cercanía de estaciones de servicio.
Junto con el aumento de la seguridad en la circulación, el 76% opina que el beneficio más importante que proporcionan estas soluciones de conectividad está relacionado con la optimización del flujo de la circulación y la mejora en la gestión de la movilidad en las ciudades. Apenas un 8% de los participantes en la encuesta señalan como principal ventaja aspectos vinculados a una mayor eficiencia energética (reducción del consumo de combustible y disminución de la contaminación).
Un 65% de los encuestados no confía en que la normativa vigente asegure, de manera adecuada, los derechos de los usuarios en cuanto al uso y salvaguarda de sus datos. Por otra parte, el principal reto que, según un 40%, enfrentan los sistemas de conducción autónoma es su adecuación a la infraestructura, la cual demanda significativas inversiones; mientras que un 21% enfoca su atención en la legislación, exigiendo un marco regulatorio claro y homogéneo.