Una campaña se iniciará por la concejalía de Medio Ambiente y Sostenibilidad con el propósito de sensibilizar a los ciudadanos, buscando prevenir el abandono de desechos en la vía pública y la existencia de excrementos de perros en lugares no permitidos.
Se realizará esta campaña con dos ‘investigadores’. Las calles y los espacios públicos del municipio se observaran por ellos de manera ‘encubierta’ en horarios y fechas específicos a partir del 12 de diciembre.
La tarea de estos es, en primer lugar, imponer sanciones a los dueños de perros que no recojan los desechos de sus mascotas y, en segundo lugar, a quienes dejan basura en lugares públicos sin depositarla en los contenedores correspondientes.
Esta es una iniciativa que tiene un enfoque disuasorio y, como señala el concejal de Medio Ambiente y Sostenibilidad, Felipe Mansilla Nogales, “tuvo unos increíbles resultados hace varios años. Nuestra intención pasa por conseguir tener una ciudad más limpia y para ello es necesario reducir los excrementos caninos, así como los residuos en vía pública. Se va a hacer especial hincapié en accesos a centros de salud, parques infantiles o entradas a colegios”.
La Policía Local colaborará con los policías, quienes se encargarán de ejecutar las sanciones correspondientes contra los infractores.